miércoles, 28 de mayo de 2014

"En medicina no puede haber alternativas. (...) La medicina es como un río caudaloso que no puede ser identificado con uno sólo de sus afluentes. Así la medicina está constituida por múltiples sistemas de curar; todos con sus ámbitos de eficacia y sus limitaciones. No hay alternativas sin medicina oficial. O todas oficiales, o mejor, todas alternativas: la relación médico-enfermo funciona mejor sin intermediarios.
Tanto hoy como en la antigüedad, tanto en China como aquí, el médico debe responder en primera instancia ante el propio paciente. De nada valen las razones más convincentes si en la práctica no ayudan o son perjudiciales. No hay que olvidar que el objeto de toda medicina es llevar o acercar al ser humano a la plena forma física y psíquica. La buena medicina, como el buen médico, convence por sus resultados y no por lo hermoso, lógico o bien fundamentado de sus teorías. Antes que ciencia, la medicina era y es artesanía.
"
        Una trama sin tejedor.