Para inspirar
antes de se debe espirar
Déjalo ir
Para asir
antes hay abrir el puño
Déjalo ir
Para abrigarse
antes hay que quitarse lo puesto
Déjalo ir
martes, 6 de noviembre de 2012
miércoles, 19 de septiembre de 2012
LA PRIMAVERA ES LA ESTACIÓN DEL ELEMENTO MADERA
La primavera empieza cuando la naturaleza se despierta después del largo y frío silencio del invierno. Es el primer temblor que anuncia una estación en plena expansión; es la exteriorización, la subida de la savia, la germinación de las semillas, el florecimiento, el esparcimiento del polen. La naturaleza se embellece.
La primavera a menudo viene anunciada por un cambio brusco de clima, con tormentas y el estruendo de los truenos. El viento es la manifestación climática específica de la primavera, que provoca o no la tormenta. Expresa la cualidad de la energía relacionada con el elemento Madera. El viento de la primavera siembra la vida, ya que transporta el polen y, cuando se levanta, barre todo a su paso. También es una manera de evocar el cambio. El mismo viento es cambiante: aparece bruscamente, cambia de dirección, gira y cae de golpe. El viento es caprichoso, es la movilidad, el movimiento, el carácter de lo imprevisible.
El trigrama Tchen, el trueno, simboliza estos cambios bruscos que inauguran la primavera. Está seguido por el trigrama Souen, el viento. Tchen también se llama "Lo Suscitativo". Se dice: "Todos los seres nacen en el signo de Lo Suscitativo, las semillas y los brotes hacen su aparición". El trueno simboliza la prontitud del relámpago y del rayo que le preceden. Es el movimiento más rápido, por tanto el más eficaz, capaz de despertar la naturaleza adormecida por el frío del invierno.
El viento, Souen, también se llama "Lo Suave". Su vocación es la de dispersar y su acción completa la del trueno. En una dimensión más simbólica, Lo Suave ayuda a los seres a desarrollarse en la benignidad del clima de la primavera. Souen es la suave brisa que favorece el crecimiento de la vegetación en todas las tierras. Al mismo tiempo, representa las raíces que se hunden hacia abajo. Por eso, este trigrama tiene por nombre la Madera: es la maduración de la vegetación en la primavera, cuando empieza a echar raíces.
La primavera es una estación acogida como un renacimiento, después de los rigores del invierno. Para los chinos de la antigüedad, el invierno era la estación del recogimiento. En el invierno, uno debe hibernar, meditar, volver a centrarse. Como una semilla, nuestra energía vital concentrada se desplegará en la primavera. El Nei Jing dice que en la primavera: "El universo está de parto y la creación en pleno resplandor. Uno se acuesta tarde, se levanta temprano, sale de su hogar, se desata el pelo, se pone cómodo, disfruta de la vida." Recibir la primaver es acoger el renacimiento. Todo nuevo, todo bonito. El espíritu es nuevo, capaz de vislumbrar proyectos nuevos para uno mismo y para la sociedad.
martes, 7 de agosto de 2012
LAS CINCO FASES DE LA ENERGÍA PARA EL AUTOCONOCIMIENTO
Las Cinco Fases no son cosas, sino descripciones de fuerzas originarias dentro de un universo de sistemas mayores y menores, que se contraen y se expanden, cogeneradores e interactuantes. Este continuo de relaciones está limitado por un lado por formas más tangibles y densas (Yin) y por el otro por formas menos tangibles, más amorfas y difusas (Yang). Estas cinco fuerzas definen procesos desde su origen a través de las Fases: la consolidación y la potenciación pertenecen al Agua, la expansión y la iniciación pertenecen a la Madera, la realización y satisfacción al Fuego, la contracción y la liberación al Metal, la estabilidad y el equilibrio a la Tierra.
El cosmos representa todas las Fases, como también ocurre con cada ser humano y cada proceso. Todos los individuos giran como planetas, envolviendo un núcleo oculto y mostrando un terreno en la superficie, que representan los polos del Agua y del Fuego. El movimiento rotatorio ocurre dentro del contexto de la oposición entre las fuerzas centrípetas (contractiva) y centrífuga (expansiva) del Metal y la Madera. El eje de la rotación y el centro de gravedad y de la masa está representado por la Tierra, que mantiene todas la fuerzas en una tensión armónica.
miércoles, 6 de junio de 2012
INVIERNO
INVIERNO
La estación del agua
La estación del agua
El frío desciende sobre la Tierra en invierno, invadiéndolo todo. Es el tiempo de la nieve, del hielo, de las lluvias frías, del granizo. El agua se transforma en hielo, por eso se dice que el frío endurece. En el exterior, los animales también están helados, encogidos, sus músculos se contraen y tiemblan. En nuestro cuerpo el frío opera del mismo modo: sobre todo endurece los riñones, que son los órganos del Agua.
Para los antiguos chinos, un pueblo agrario, el invierno era la estación del reposo: se comportaban entonces como la naturaleza, la vegetación y los animales. En el Su Wen podemos leer: "Los tres meses del invierno evocan una reclusión. El agua hiela, la tierra se agrieta, uno se abstiene de trabajar fuera, se acuesta temprano, se levanta tarde, no antes del día. Uno se mantiene como escondido con la idea de permanecer en casa sin tener ganas de salir. Se rehúye el frío, se busca el calor, evitando las transpiraciones que agotan el soplo Yang. El Tao correspondiente es vivir recluido."
Desgraciadamente, en la práctica, nuestra civilización ya no nos permite respetar este ritmo natural. Sin embargo, acoger el invierno es darle la bienvenida a la estación del reposo, de la meditación. Es permitirse la posibilidad de reponer las reservas. Deberíamos mentalmente acoger el invierno como acogemos la noche, acostados, relajados, dejando que venga el sueño. Es el momento de soltar.
miércoles, 2 de mayo de 2012
OTOÑO
La estación del metal
El Metal es austero como una extensa pradera desolada antes de las lluvias invernales, tan afilado como el alto pico de una montaña asomándose a través de la neblina a un cielo limpio y despejado. Esta fase representa el poder de la contención, la separación y el refinamiento.
El otoño es una época en que las cosas se marchitan y se deterioran. Las hojas caídas se descomponen volviendo al suelo, mientras los restos de las cosechas son enterrados con el arado. Las flores mustias y los frutos caídos fertilizan el suelo para el crecimiento del año próximo. La savia de los árboles se asienta etaln su interior, descendiendo hacia las raíces. Es el momento de eliminar lo innecesario, de guardar sólo aquello que será preciso para el invierno.
El Metal, procedente de la tierra, es una sustancia pura que se genera por un proceso de reducción. Derivado del concepto alquímico de convertir los metales básicos en oro, esta fase representa la transformación de los materiales groseros en esencia pura. El otoño es una época de evolución a través de la reducción. La materia vuelve a su origen preparándose para su posterior renacimiento: los frutos podridos dejan sus semillas, y el material que se descompone nutre el germen que se reproducirá en la primavera.
Con el otoño llega el sentimiento de recoger, de guardar, mezclado con la sensación de pérdida cuando la luz empieza a debilitarse y el aire se enfría. El Yin crece mientras que el Yang decrece. Esta estación es también de cambio, pero así como la primavera era una época expansiva de apertura y proliferación, el otoño es una época contractiva de recogimiento y resecamiento. El ciclo se completa en el otoño. El Nei Jing dice que la energía del otoño es la energía exterminadora: cortante, retractiva y supresora.
lunes, 26 de marzo de 2012
LA VIDA COTIDIANA
LA VIDA COTIDIANA
El desarrollo de nuestra vida cotidiana requiere que equilibremos el proceso interior de nutrir el ser (Yin) con el estar implicados en el trabajo exterior del mundo (Yang). Nuestra actividad en el mundo exterior fomenta nuestra productividad, después, cada noche, abandonamos las ocupaciones diurnas para descansar, relajarnos y dormir, con el objetivo de acumular y reponer nuestra reserva de Qi (energía) para el día siguiente.
Nuestra cultura contemporánea nos estimula a una actividad constante y a menudo frenética. La gente está tan absorbida con la productividad que a menudo descuidan permitirse el tiempo suficiente para que su ser pueda reestablecer sus energías. El exceso de trabajo, de ejercicio, de diversiones y de compromisos es excederse en el Yang, lo que conduce al agotamiento del Yin. El cuerpo no puede tolerar durante mucho tiempo que se consuma más de lo que se repone. Las consecuencias de esto pueden ser problemas de músculos, articulaciones, huesos, corazón y riñones, quizás tan serios y repentinos como un ataque al corazón.
Por otra parte, estar preocupado por la salud interna y excesivamente concentrado en nutrir y proteger el delicado interior del cuerpo podría significar un énfasis exagerado en la fase Yin de acumulación. Un coleccionista que adquiere más y más objetos con un valor potencial está tan ocupado en acumular y guardar que no le queda tiempo ni energía para exponer sus tesoros ocultos para que sean utilizados en la vida productiva del mundo. El Yin está protegido, pero el Yang no tiene vida. De modo similar, una persona que es todo masa o sustancia (Yin) pero sin energía (Yang) está letárgica, inerte, y no puede funcionar o actuar correctamente. Sin ejercicio, los músculos se atrofian y el sistema cardiovascular se debilita.
La clave es lograr el equilibrio, lo que siginifica ser flexibles, diversos, moderados y armónicos con nuestros propios ritmos y necesidades. La medicina china utiliza la acupuntura, las hierbas, la dieta, el ejercicio físico, el masaje, la disciplina mental y la modificación de hábitos del estilo de vida como formas de terapia para reestablecer la oscilación rítmica del péndulo Yin-Yang.
YIN YANG
YIN YANG
El Cielo fue creado como una acumulación de Yang; la Tierra fue creada como una acumulación de Yin. El agua y el fuego son los símbolos del Yin y del Yang; el Yin y el Yang son la fuente de la energía y el origen de todas las cosas en la creación. El Yang asciende al Cielo; el Yin desciende a la Tierra. Por lo tanto el universo representa el movimiento y el reposo, controlados por la sabiduría de la naturaleza. La naturaleza ofrece la energía para engendrar y crecer, para cosechar y almacenar, para terminar y comenzar de nuevo.
Ilza Veith, Nei Ching
TEORÍA DE LAS 5 ACTIVIDADES
LAS 5 ACTIVIDADES DE LA ENERGÍA
FUEGO
FUEGO
Representa la energía manifestada. Su naturaleza es calurosa y ascendente.
TIERRA
Simboliza la materia en su estado amorfo, caótico. Su naturaleza es la mutación.
METAL
Es la materia en su estado cristalino, ordenado. Su naturaleza es la pureza.
AGUA
Representa los fluidos. Su naturaleza es fría y descendente.
MADERA
Representa la materia orgánica. Su naturaleza es crecer suave y libremente.
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